2011-11-13 22:11:00 Por:
Los objetivos que nos planteamos a lo largo de la vida, nos dan un sentido de existencia y nos ayudan a caminar hacia un lugar determinado.
Pero, ¿qué pasa cuando alcanzamos ese objetivo que tanto anhelamos?
¿Qué pasa cuando lo que algún momento parecía imposible se vuelve realidad?
Muchas personas pierden el rumbo cuando alcanzan un objetivo especifico, pero ¿por qué?. Bueno, pues muchas veces encaminamos toda nuestra energía a n mismo sentido, y ponemos todos nuestros esfuerzos, y toda nuestra creatividad en obtener un resultado especifico, pero cuando lo alcanzamos no sabemos a donde encaminar todas aquellas cualidades y todo el potencial que descubrimos que teníamos en el trayecto a alcanzar nuestro objetivo.
Un ejemplo de esto es el de los deportistas: un atleta buscará ganar la competencia y entrenará todos los días, comerá muy saludablemente, cuidará sus horarios de dormir y se entregará en cuerpo y alma a su objetivo: Ganar la competencia. Y cuando gana las cosas comienzan a carecer de sentido, y esto es porque puso toda su esencia y todo su trabajo en un mismo lugar.
Es por eso que cada que nos planteamos un objetivo, es importante que tengamos siempre la capacidad de ver más y más allá para que así nuestro deseo crezca y no se empobrezca con estancamiento, rutina y fastidio.
El plantear un proyecto de vida que vaya más allá de nuestros recursos y nuestras posibilidades, nos ayuda a ser personas potencialmente capaces y nos ayuda también a alcanzar .
¡Recuerda pensar en grande!
Sem comentários:
Enviar um comentário